Aventura Boliviana

Samaipata es un pequeño pueblo de 10.000 habitantes fundado por los españoles, el nombre deriva del quechua y significa "descanso en las alturas". Desayuno en el mercado de Samaipata con dulces tradicionales seguido de una pequeña sesión informativa y salida hacia La Higuera. Luego de tomar nuestras motos nos dirigimos hacia las primeras cadenas montañosas del recodo de los Andes. Caminata corta alrededor de los 3000 metros y subida del cerro hasta Vallegrande, dejando atrás la zona verde y húmeda de la Sierra para un paisaje completamente diferente, seco y árido.

Visita al mausoleo construido donde fueron enterrados en una fosa común el Che Guevara y sus guerrilleros. Regreso al pueblo y visita del antiguo lavadero del hospital donde fue expuesto el cadáver del Che a la prensa, único edificio conservado de los años guerrilleros en Bolivia.

Sube a la cordillera, en los lugares históricos de la guerra de guerrillas. A 60 km de Vallegrande llegamos a La Higuera, donde visitamos el pequeño museo dedicado al "Che" Guevara, que se levanta donde una vez estuvo la escuela donde fue encerrado y luego asesinado por los militares. Cena libre y pernoctación en el albergue.

Desayuno. Emprendemos una caminata que nos lleva desde los 2.200 metros hasta los 870 metros hacia el valle del Río Grande: veremos los primeros loros y el clima se volverá cálido y seco. Por la tarde llego a Villa Serrano, un pequeño pueblo de montaña, famoso por la fabricación del Charango, instrumento similar a la mandolina de origen español. Cena libre y pernoctación en hotel familiar.

Desayuno en el hotel. Desde Villa Serrano viajaremos por un hermoso camino asfaltado hasta Tarabuco, conocido por su colorido y folclórico mercado dominical. Continuamos hacia Sucre: almuerzo en la hermosa plaza dominada por la Casa De la Libertad, donde se redactó la primera Constitución de la República de Bolívar, la catedral de la época colonial y el Palacio de Gobierno. Alojamiento en hotel y visita a la ciudad con guía local (en italiano). Cena libre en el restaurante del hotel ubicado al lado del convento de la Recoleta.

Desayuno en el hotel. Nos dirigimos hacia el río Pilcomayo, que divide las regiones de Sucre y Potosí, y nos detenemos para admirar el hermoso puente colgante recientemente restaurado. Potosí, famosa por la montaña llamada Cerro Rico, una gigantesca mina de plata, se encuentra a 4.090 metros de altitud y es considerada una de las ciudades más altas del mundo.

Visita al centro histórico. Para los más aventureros podrán planificar un descenso a las minas del Cerro Rico con guías locales especializados. Cena libre y pernoctación en el hotel.

Desayuno. Dejamos atrás Potosì y retomamos el camino por asfalto en dirección a Uyuni (3700). El paisaje a partir de aquí empieza a ser lunar.

Por un hermoso camino asfaltado ascendemos los últimos escalones de la cordillera hasta encontrarnos frente a la inmensa extensión del altiplano con Uyuni a nuestros pies.

Cena libre y pernoctación en el hotel.

Desayuno en el hotel. Dejamos las motos en el hotel y con vehículos 4x4 nos adentramos en el Salar de Uyuni, el salar más grande del mundo. La cruzamos hasta la isla Incahuasi, donde almorzamos en la casa del cuidador, Don Alfredo, primer habitante de esta isla de coral petrificado y cubierta de cactus.

Con una corta caminata podrás subir a la cima de la isla para tener una vista de 360 ​​grados del salar y los volcanes que lo rodean. Por la tarde regreso a Uyuni. Cena libre y pernoctación en el hotel.

El viaje continúa a través de la inmensidad de la meseta, con el lago Poopò acompañándonos durante varios kilómetros. Continuamos hacia el norte por la carretera estatal que conduce a Oruro, cruzamos el pueblo minero de Oruro y dejamos atrás la llanura seca del altiplano para ascender por encima de los 4.500 metros sobre la cordillera de Quimsa Cruz, desde donde comienza el descenso hacia los valles templados de los Yungas. Comienza el de La Paz.

En Quime, un tranquilo pueblo de montaña, nos hospedamos en una casa de la época colonial con una magnífica vista del valle.

Desayuno. Salida por la mañana para una jornada larga, con mucho camino de tierra y montaña. Conducimos alternando varias veces entre pasos por encima de los 3000 metros y el fondo del valle a 700/800, con cambios de clima y paisaje desde las frías cumbres con ovejas y llamas hasta los valles húmedos donde se avistan loros, cultivados con coca, plátano y yuca. Almorzamos en Licoma, luego continuamos hacia Irupana, donde pasaremos la noche.

El clima de los Yungas es muy particular, pues aunque se encuentre entre 1.300 y 1.800 metros, la proximidad a los trópicos y la humedad de los valles es similar a la de la selva amazónica, aunque por las tardes es agradable y fresco gracias a la de altitud y los glaciares vecinos de la Cordillera Real. Irupana es famosa por su café de excelente calidad, cultivado en las colinas circundantes. Cena gratis. Nos alojamos en un hotel rodeado de naturaleza a las afueras del pueblo.

Este tramo de Yungas es una inmersión total en la Bolivia menos conocida. Atravesamos cerros y valles a lo largo de más de 80 kilómetros de plantaciones de coca, cultivadas en laderas donde es difícil mantenerse en pie.

Por la tarde nos encontramos en el exuberante valle de Coroico a 1.700 metros, la perla de los Yungas de La Paz, desde donde se tiene una vista espectacular de la sucesión de valles húmedos semitropicales.

Cena libre en el pueblo, pernoctación en el hotel.

Desayuno. Bajamos hasta Yolosa, desde donde comienza la subida de la famosa Carretera de La Muerte. El Camino de la Muerte es el camino más peligroso del mundo, una sucesión de desplomes, curvas y curvas cerradas para los viajeros amantes de la aventura. En pocos kilómetros nos lleva del calor tropical a los 4600 metros del paso La Cumbre. Hasta hace unos años, esta vía era la única conexión entre la capital La Paz y la región de los Yungas, de donde provienen verduras, frutas, carnes y café para las necesidades de la ciudad.

Recientemente fue reemplazada por una moderna carretera asfaltada, relegando la histórica Ruta de la Muerte a un paso para motociclistas y ciclistas que quieran experimentar la emoción de sus acantilados. El camino es muy estrecho y hay que tener cuidado de dejar espacio a los que van cuesta abajo. Llegamos al asfalto que nos lleva hasta los 4.600 m del paso de La Cumbre, desde donde en unos veinte kilómetros llegamos a La Paz. Tarde libre para visitar la ciudad.

Es posible "sobrevolar" la ciudad con el teleférico, el servicio de transporte más alto (y espectacular) del mundo. Cena libre en la ciudad y pernoctación en el hotel.

Desayuno en el hotel. A hora oportuna traslado al aeropuerto para tomar el vuelo a Italia.

Llegada a Italia prevista para la tarde.