Hoy me gustaría explicar a todos mis compañeros agentes de viajes por qué los pagos digitales ya no se pueden posponer en nuestro sector, como en otros sectores económicos , y cómo los circuitos de pago pueden ayudarnos a gestionar las ventas y las reclamaciones.

Empezaré por un dato alarmante: aún hoy tengo conocimiento de compañeros que han sido defraudados con transacciones realizadas por teléfono o por correo electrónico con tarjetas de crédito clonadas , todo ello violando las normas europeas (PSD2 y PCI DSS en materia de seguridad de transacciones con tarjeta de crédito), de sentido común y con el riesgo de incluso recibir una denuncia penal (algún colega incauto inserta la tarjeta recibida directamente en el sitio web del proveedor, convirtiéndose así en corresponsable del intento de fraude). Pregunto a estos compañeros si también aceptarían billetes de Monopoly como forma de pago, porque confiar en un desconocido que nos da una tarjeta de crédito por teléfono equivale prácticamente a esto.

Le daré un segundo dato alarmante : digamos el caso de una transacción legítima, es decir, una tarjeta de crédito ni clonada ni robada de uno de sus clientes habituales. Pues: al adquirir el viaje o el servicio, el cliente no entendió del todo que había penalizaciones a pagar y en cualquier caso, por teléfono, cuando te entregó la tarjeta, no firmó aceptando estas condiciones. Le informo que si su querido cliente ignora la transacción y exige el reembolso de los servicios, en el 72% de los casos gana el litigio y ve el importe acreditado nuevamente en perjuicio del comerciante, que en cambio será deducido del cobro .

Lo que esto significa: que en el caso de que conozcas muy bien a tu cliente y te pague por los servicios prestados en las formas descritas anteriormente (transacción telefónica MOTO o envío de un correo electrónico con las coordenadas) siempre tiene la posibilidad de negar el cargo mediante diciendo que las condiciones de venta no estaban claras o que no había entendido del todo que el servicio conllevaba penalizaciones y por mil razones más y, como repito, en el 72% de los casos tiene razón el cliente y no el comerciante.

Aquí, después de tantas malas noticias, llega una buena noticia: hoy existe la posibilidad de tener transacciones seguras y certificadas sin posibilidad de ser impugnadas por el cliente.

Sígueme, te cuento el resto en el próximo episodio.

Ricardo.

RICARDO GABRIELE RICCI

RICARDO GABRIELE RICCI

 

Gerente de Ventas de Viajes de Negocios en Alma Travel